Ya has alcanzado ese punto, el que marca el largo de cuerda y comienzas el inexcusable protocolo de aseguramiento, montar la reunión. Algunos pasos que hay que seguir con un orden claro y riguroso, meter nuestros seguros para no caer, asegurarnos a ellos y asegurar a nuestro compañero de cuerda. Solo entonces el segundo de cuerda podrá empezar a recorrer ese tramo que hemos recorrido antes que el