Este dibujo forma parte de una serie de tres
Es este uno de esos parajes que si los visitas te dejaran algo dentro, visiones inolvidables de lo que los ríos en esta nuestra tierra Asturiana pueden hacer. Las cascadas de Oneta incluidas en espacios protegidos de Asturias, son muestra viva de ese poder trazador de surcos y paisajes de nuestros ríos. Son tres saltos de agua casi seguidos que adornan el rio Acebo, la cascada de Firbia es la mayor, de unos quince metros. Me parece un lugar sacado de una leyenda celta, de otro tiempo. Solo el ruido continuo con que ruge estruendosamente y el viento que desprende me deja claro que esto es el presente, no se por cuanto tiempo, pero esto se puede disfrutar ahora
La pared rota, fisurada y húmeda en exceso es el alojamiento idóneo para que prosperen multitud de plantas, sobre todo los musgos, aunque los arbustos de tamaño medio también agradecen un lugar para colonizar. He visto en las cercanías en las márgenes del rio y de las pozas abundantes abedules y castaños