Cuantas veces habré visto los resultados de un desprendimiento y escuchado el tremendo ruido que produce. Unas veces de roca y otras de nieve, pero siempre en las laderas suele haber secuelas. Montones de arboles tronchados como palillos que tiempo después dan ese aspecto tan tétrico, sobre todo en las caminatas entre niebla o cuando ya empieza a oscurecer